
Ficha catalográfica:
Zapata Olivella, Manuel, 1920-2004
China, 6 a. m. : relatos (1954) / Manuel Zapata Olivella. — 2a. ed. — Cali : Universidad del Valle, 2020.
152 p. ; 24 cm. — (Año Manuel Zapata Olivella / Ministerio de Cultura)
Incluye glosario. — Contiene datos biográficos del autor.
ISBN 978-958-5599-92-5 (edición digital en pdf)
978-958-5599-91-8 (edición impresa)
1. Zapata Olivella, Manuel, 1920-2004 – Crítica e interpretación
2. Cuentos colombianos – Siglo XX
3. Literatura colombiana – Siglo XX
4. China – Vida social y costumbres I. Título II Serie
CDD: Co863.44 ed. 23
CO-BoBN–
China, 6 a. m. (1954)
Reseña. En 1952, junto con Jorge Zalamea, Diego Montaña Cuéllar, Jorge Gaitán Durán, Alipio Jaramillo y otros destacados intelectuales colombianos, Manuel Zapata Olivella viajó a la República Popular China para participar en el Primer Congreso de la Paz de los Pueblos de Asia y del Pacífico en Pekín. En su recorrido por ciudades, aldeas y sitios emblemáticos del gigante asiático, auscultó vidas y sentires de sus pobladores. En el Congreso se relacionó con los poetas Pablo Neruda, chileno, y Nazim Hikmet, turco, y con el novelista brasileño Jorge Amado. El deslumbramiento ante esta nueva sociedad que emergía lo dejó consignado en su ameno estilo de cronista en China 6 a. m.
Hoy en día, casi setenta años después de la Conferencia de Paz de las Regiones Asia y Pacífico, parece que en el mundo se estuviera cocinando una nueva guerra fría entre Estados Unidos y China en medio de una pandemia y una ola mundial de protestas contra el racismo. Precisamente deberíamos repasar la historia y conocer mejor a China, por su enorme riqueza, por sus increíbles contradicciones, dice la escritora Dominique Rodríguez. Aunque los tiempos han cambiado, todavía existen muchos prejuicios e ignorancia con este país y su cultura. Este libro nos ayuda a comprender una época romántica casi utópica de la historia contemporánea china y no hay mejor guía ni compañía que Manuel Zapata Olivella para ello.
Zapata nos dibuja una ventana para que veamos cómo en esa sociedad con tan solo tres años de fundada aún había lagunas de cómo se implementaría el nuevo sistema socialista. […]. Gracias a él podemos hacernos una idea de lo que hacían y opinaban profesores, estudiantes, campesinos, militares, personas en reformatorios, etc. Para él, que siempre tenía presentes a las personas oprimidas, darle voz a un campesino era tan valioso como a un dirigente.